Portafolio fotográfico: “Eley, Coelesti Hierarchia.”
41 El ángel de la nube 9.
El hombre y la mujer por naturaleza nos cuestionamos a nosotros mismos, algunas de estas preguntas o pensamientos no tienen respuesta pero son parte fundamental de nuestras vidas, he aquí una de ellas: ¿ Cómo será estar en el paraíso ?
Permítanme contarles un sueño, en donde me vi a mi mismo entrando a un pequeño café, era una fría mañana, tan solo al cruzar la puerta un fuerte aroma de café me da la bienvenida, cerré los ojos para percibir mejor el aroma y al abrirlos me percate de que los clientes de aquel café eran ángeles y no tan celestiales como nos los hacen ver, eran tan humanamente comunes que me sorprendí, no había aureolas pero si alas y de variadas dimensiones, no había togas ni velos traslucidos, pero si mezclilla, chamarras de piel y un grupo muy especial en un rincón, hablaban entre si en voz baja, vestidos de traje y corbata.
Me acerque al mostrador y sin preguntarme que quería, un ángel que a todas luces parecía un barista experto me puso en las manos un espresso.
Le di las gracias y me acerque a una mesa en donde un ser alado jugueteaba con una taza vacía y sin voltear a verme me dijo: “Cafeomancia”. Levanto su cara y viéndome a los ojos comenzó a decirme “Existen reglas inmutables para la correcta lectura de la del café, los símbolos como la forma de unos labios significan problemas emocionales, una estrella son buenos augurios, una ancla serán triunf… Aquí fue donde me atrevía interrumpirlo y dándole un sorbo a mi café, el mejor que he probado, le pregunte, así que esto es el cielo? A lo que me contesto: “…para ti amigo, para ti, este es tu cielo.”
Las fotografías que están por ver son fotografías tomadas en distintos lugares y épocas, hace un par de años comencé trabajando en una de ellas debido a lo que previamente les relate y de verdad tuve la ayuda de las musas, o tal vez de los mismos ángeles pues las imágenes y sus títulos comenzaron a fluir en mi memoria, en mis archivos y en mi computadora de una manera muy “natural”.
En honor del maestro Joan Foncuberta nombre este portafolio fotográfico como: “Eley, Coelesti Hierarchia.” (Ángeles, Jerarquía Celestial.)
Creo que el propósito de todo ser vivo es crear, y la inspiración para hacerlo viene de un ser superior el cual nos ha dotado a todas las criaturas de diferentes habilidades para producir belleza en un sinnúmero de formas.
Los serafines rodean a Dios y aquí comienza toda la “coelesti hierarchia” o jerarquía celestial, querubines, tronos, dominaciones, virtudes, potestades, principados, arcángeles y finalmente los ángeles, que son los que están más cercanos a nosotros los humanos.
Estos entes incorpóreos, están en todas partes, algunos de ellos para protegernos, algunos para observar nuestro comportamiento, hay aquellos quienes aconsejan y otros mas tienen la meta de robar nuestra alma y deleitarse con nuestros pecados.
La finalidad de este portafolio es mostrarles mi manera muy particular de ver, sentir y situar a estos seres en los cuales yo creo, confiando plenamente en que se encuentran entre nosotros, ya sea en su forma natural o como un desconocido, un vecino, el mecánico, una enfermera, un pariente y por que no, hasta en nosotros mismos.
Este es solo un muestrario, el portafolio en si consiste de 62 fotográfias actualmente.
Espero lo disfruten tanto como yo.
José Mtz Verea
02 El ángel en el bosque de brea.
Mundos paralelos
Jorge Esquinca
El espectador que está a punto de recorrer esta exposición bien puede preguntarse si, en algún momento, estos mundos paralelos tan aparentemente distintos entre sí pueden llegar a tocarse. Lo cierto es que la variedad de los ángeles imaginados por José Martínez Verea, como las ventanas y los reflejos descubiertos por Gaal Cohen, son algo más que estupendas fotografías; son pasadizos, vías de acceso a una realidad más amplia, en la que toda contradicción se disuelve para dar cabida a un nuevo sentimiento, donde el que mira puede, sin temor a equivocarse, saberse inmerso.
Habitaciones vacías, persianas entreabiertas, destellos que giran en torno al eje de un antiguo candil suspendido en el aire, como si se tratase del último resto de un naufragio, un navío de cristal que se resiste a sucumbir y mantiene encendidas sus luminarias en mitad del abandono. Así también los solitarios y un tanto melancólicos ángeles que se dejan ver todavía, como si insistieran en combatir nuestra incredulidad, mostrándose durante breves instantes en los contextos más inverosímiles. El ángel es aquella criatura en la cual aparece como ya consumada esa tarea que venimos realizando de transformar lo visible en invisible, escribía el poeta Rainer Maria Rilke, y añadía todos los mundos del universo se precipitan hacia lo invisible, como hacia su más próxima y profunda realidad.
Ante una perspectiva como ésta, en la que se nos invita a pensar en la ineludible transformación de todo, el arte de la fotografía se ha vuelto el medio idóneo para expresarlo, estableciendo puentes, tendiendo lazos, convocándonos a mirar con una nueva atención lo que existe y aquello que invisiblemente nos rodea. Las imágenes que aquí nos entregan José Martínez Verea y Gaal Cohen son el tangible muestrario de una búsqueda apasionada